A partir de ahora mandarás mails a mi espíritu, si me quieres contestar, claro... que no sé de ti desde tiempos inmemoriales. ¿Tú estás fiambre también, no? ¡Qué movida más tocha! ¿Y qué te pasó a ti? Porque yo morí de una forma muy tonta.
Sorprendido, ¿eh? Sí, sí, el mismito San Pedro estaba allí esperándome con las llaves. Y más sorprendido, ¿eh? ¡Que lo sé! Que pensabas que iba a ir al infierno, pues no, que en vida fui una persona de categoría y por eso me estaba esperando San Pedro (me he enterado que si has hecho la puñeta al prójimo te va a buscar Judas, y por lo visto impresiona mucho....).
Te preguntarás como sé lo tuyo, pues ya sabes, que esto es igual que aquello, y que me lo contó San Pedro, pero no me quiso decir más; así que estoy con toda la intriga.
¿Qué tal tu nube? La mía es fantástica. Estoy en la Avenida del Sol de Primavera. Oye, y yo sufriendo en vida y cruzando los dedos para que me tocara una vivienda en alquiler con opción de compra en Parla, y resulta que aquí te la dan gratis, amueblada y nueva.
Aunque me estoy dando cuenta de que a lo mejor tú no tienes nube... Es que... Creo recordar que me dijo San Pedro que el más allá es como te lo imaginabas cuando eras pequeño, y qué tío, que yo la primera vez que monté en avión busqué a Dios entre las nubes y el mangarrán se acordaba. Así que mi casita es una nube, pero me encanta (¡toda mullidita y no se mancha!). Como no me imaginé nada más (menos mal) tengo todo de última tecnología, porque me contó mi vecina que un amigo suyo se imaginaba todo muy arcaico y por lo visto su casa es una reproducción exacta de las Cuevas de Altamira, y pasa un frío del diablo (tiene la humedad en los huesos todo el día).
Bueno, cuando quieras quedamos y nos tomamos un café celestial.
Besos desde el otro barrio, tu barrio.
Lucía.
1 comentario:
Maravilloso.
Alf.
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