jueves, 9 de agosto de 2007

AL OTRO LADO DEL CHARCO

No recien llegada, pero como si lo estuviera porque todavia no me he hecho con la ciudad. Estoy en San Francisco!! En los United States!! En fin, ellos no tienen historia pero tienen otras cosas. Todo es tan diferente que cualquier dia es una aventura.
Es obvio que ni soy terrorista ni tengo cara de serlo, pero de una forma accidental pase en mi mochila por el detector infalible del aeropuerto cinco cuchillas. No voy a explicar por que las llevaba porque no viene al caso, pero me refiero a cuchillas de las de antano, de esas que utilizaban nuestros abuelos. Y por supuesto, mi intencion no era degollar a la tripulacion ni muchisimo menos.
Y vale que pasara los detectores en Espana, y vale que pasara los americanos en un vuelo interno, y vale que me saliera a fumar un cigarro y los volviera a pasar, pero tambien las pasara en el Ayuntamiento de San Francisco despues de que un policia me revisara la mochila!! En fin, esa es mi historia!! Podre contar a mis nietos que en la era en la que los americanos se volvieron locos por la seguridad aerea, yo transgredi todas las normas, aunque fuera sin quererlo!!
Lo bueno que tiene viajar solo, aparte de que comes, haces y deshaces todo lo que te da la gana y cuando te da la gana, consigues meterte mas en la ciudad, entre sus gentes... Y eso es lo que hice ayer. Estuve en North Beach, que es el barrio italiano.
Despues de comer salio el sol, y como yo sigo el refran de donde fueres, haz lo que vieres, pues vi a mucha gente en un parquecito tomando el sol y durmiendo y me anadi al grupo. Como soy un poco culo inquieto y ademas tengo que dejar un ojo abierto para vigilar mis pertenencias, me puse a leer la guia, y me entere que en ese parque habian hecho las fotos de recien casado Marilyn y Joe DiMaggio... Que cosas... estuve en el mismo sitio que ella...
Me dispuse a subir a Coit Tower, que por cierto, no es nada del otro mundo si no fuera por las vistas, que ademas estan un poco sesgadas por los arboles. Entonces, decidi bajar otra ver y buscar en mi guia algun sitio tipico para tomar un cafe italiano. Mi eleccion fue el mas cutre y con mas solera. Me sente en la terracita a esperar a que me atendieran, pero como estoy siempre observando, me dio la sensacion de que no se estilaba aquello de que los camareros sirvieran las mesas, asi que entre. Justo al lado de la barra habia dos senores mayores. Uno vendia postales que dibujaba el. Me invito a que le comprara una y yo, que estoy tope receptiva a impregnarme del vivir de la ciudad, me puse a hablar con los dos abueletes. Me rebajo la postal que le compre y me dijo que el dinero lo queria para cognac, mientras se reia y me ensenaba sus dos unicos dientes de arriba y sus dos unicos dientes de abajo. Les debi de caer bien porque me dijeron que me tomara con ellos el cafe, pero una que es fumadora, prefirio salirse a la terracita. Justo cuando me sente, se empezaba a formar un grupo de contertulianos bohemios de lo mas variopinto. Y yo estaba en la mesa de al lado. El grupo empezo a crecer y sin darme cuenta formaba parte de ellos y de su conversacion. Estuve encantada, encantada de mezclarme con ellos, aunque siempre con un poco de cautela. Pero vamos, que en ningun momento pase miedo (es obvio que me habria ido), ademas, pasaba la gente y se saludan, y se preguntaban que que tal estaban, vamos, que se conocian, todos eran del barrio. Pase toda la tarde con ellos disfrutando de la conversacion, la compania y del fantastico sol que se nos brindaba. Y cuando este nos dejo de hacer compania, yo me fui tambien, no sin antes hacer un tour con uno de los bohemios que me enseno los entresijos del barrio y sus tiendas. Un senor encantador, con ropas sucias y pinta de no haberse duchado en mucho tiempo. Me estuve ensenando los dibujos y las frases que hacia en formato de postal; eran curiosas aunque para mi gusto un poco radical. Por supuesto, que me regalo un monton. Nos intercambiamos los mails y me dijo que me ensanaba la ciudad, pero no creo que le escriba, que lo poco agrada y lo mucho cansa.
Hoy ha amanecido nublado y ha seguido nublado todo el punetero dia. Y como estaba fijona con el Golden Gate, pues para alla que me he ido como un toro. Y este toro que es del Mediterraneo y no conoce las corrientes heladas que azontan la bahia de San Francisco, pues se ha quedado congeladito! Lo bueno, que he presenciado la niebla y como esta no te dejaba ver ni el final del puente ni la parte de arriba, que tambien tiene su aquel. Me lo he hecho andando, con la musica del ipod a toda cana y cantando a grito pelado, que con el viento y el ruido de los coches era imposible que nadie me oyera. La vuelta ha sido algo menos embriagadora, que el viento daba mas fuerte y mis pies andaban mas despacio. Aun asi me han quedado fuerza y ganas para fumarme un piti mirando el puente.
Luego el regreso a casa... Y ahora calentita que estoy en la gloria...
Un consejo... hay que viajar solo alguna vez en la vida.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Después de leer esto,
vendrán las fotos.
Y después, la sensación de conocerlo todo.
Aun así, espero ir algún día.

Mec.

Anónimo dijo...

Hola guarrilla!!!
qué buena pinta tiene tu experiencia americana,
ten cuidado con las postales que como tengas que poner sellos a todas las que te regalan , te arruinas, you know?

estoy ya en Islandia, tercer día ya. Como diría un italiano con el que coincidimos en la laguna azul :

" MAMMMA MMMIA , QUE BELO!!"

o si quieres, según una americana, con las que tienes ya más confianza:

"ABSOLUTELY SPECTACULAR"

Buena que he rastreado el google para encontrarte ( me acordé del rodolfo serrano que me contaste y ahí estabas como enlace)

un besazo muy fuerte , seguiré tus aventuras