miércoles, 20 de diciembre de 2006

CORTOCIRCUITO CEREBRAL

Por todos es conocida la situación en la que has dicho sí cuando querías decir no, y al revés, pero voy más allá: Qué me dices cuando sabes de sobra la respuesta, te hacen la pregunta y contestas otra cosa diferente a la realidad, y encima sabes que antes o después se enterarán y quedarás como mínimo, de mentiroso (qué palabra más fea).

El mecanismo de respuesta comienza una vez destapada la verdad. Entonces hay dos alternativas, callarte y quedar como persona que falta a la verdad, o justificarte, pero ¿quién te va a creer? ¿qué dices? ¿cómo puedes justificar que sabiendo la verdad, no la dijiste? Ya me diréis, podemos plantear un simulacro: Oye, que del tema que salió ayer en el que yo te había dicho la semana pasada que era X, y resultó ser Y, y que ahora te has enterado de que lo sabía, en fin, te quería decir que lo siento porque a veces me ocurre que digo una cosa cuando lo que quiero decir es lo contrario.

Mi elección ha sido dejarlo pasar pero espero no tener ningún cortocircuito más. Realmente es bastante absurdo porque lo pasas mal dos veces, y además gratuitamente: en el momento que tienes el cortocircuito y cuando sale a luz la evidencia.

No sé cuántas veces lo he padecido, pero realmente las situaciones que me producen una explosión de angustia es cuando me pasa en el ámbito laboral. Me he animado a escribirlo porque no soy la única, pero ¿seremos solo dos?, ¿será de familia?

4 comentarios:

meri dijo...

reconozco esa sensación. Si he de ser sincera, porque hoy va de esto, de ser sincera, hace bastante tiempo que no me pasa. Quiero decir que no me pasa lo que tu describes como cortocircuito , que para mí era más como :"cadena de caracteres que salen de mi boca sin saber por qué". Era como si visualizara las letras una a una saliendo y normalmente EN MAYÚSCULAS, yunadetrasdelaotra.
Normalmente esta sucesión fonética involuntaria era acompañada de un insoportable aumento de la temperatura interna. No deja de tener su gracia que personas adultas sigan poniéndose como un tomate cuando mienten. Al fin y al cabo eso delata cierta incomodidad con lo que acabamos de hacer. Físicamente reaccionamos delatando aun más nuestra falta. Bueno tiene su encanto y algo de inocente también. En verdad, creo que alguien que sea mentiroso de verdad,ni se pone rojo ni se plantea el tema de los cortocircuitos, simplemente miente.

Aunque claro enlazando con tu primer tema , que iba más a la filosofía: y qué es la verdad????
tan subjetiva, tan dinámica, tan manipulable, tan.....inexistente???

La Zurda de Zidane dijo...

Bien por la muerte de los puntos suspensivos.
Son una lacra de la escritura.
El cáncer del poeta.
La diarrea del teclado.
Vivan los puntos y seguido.
Y vivan también los puntos y aparte.

Y aparte de esto,
a mi no me pasa eso que dices.
(Luego ya no es de familia).
En cambio si me ocurre,
con relativa frecuencia,
algo peor:
Miento muy poco, casi nunca.
Pero cuando lo hago,
lo hago tan bien,
que la mentira se convierte en verdad.

Ana dijo...

Pues si que es de familia. Me identifico con lo que dices.

Ana dijo...

Por cierto, Alfre: ¿qué mentira se te ha convertido en verdad?
¿Eres como David Copperfield?