miércoles, 16 de mayo de 2007

R.I.P.

A partir de ahora mandarás mails a mi espíritu, si me quieres contestar, claro... que no sé de ti desde tiempos inmemoriales. ¿Tú estás fiambre también, no? ¡Qué movida más tocha! ¿Y qué te pasó a ti? Porque yo morí de una forma muy tonta.

Verás, me fui al zoo, que hacía 1.500 años que no iba. Decidí celebrar con todos los animalitos que me había independizado, y a mí, que siempre me han apasionado los hipopótamos, pues no pude evitar la llamada de la selva, y por un momento pensé que me había convertido en una hipopótama con una cancán rosa y que era ágil como una pluma, así que levité por encima de la valla! Luego no me acuerdo de mucho más, pero San Pedro me dijo que me había pisado la inmensidad del bicho... (ya no me gustan tanto los hipopótamos).


Sorprendido, ¿eh? Sí, sí, el mismito San Pedro estaba allí esperándome con las llaves. Y más sorprendido, ¿eh? ¡Que lo sé! Que pensabas que iba a ir al infierno, pues no, que en vida fui una persona de categoría y por eso me estaba esperando San Pedro (me he enterado que si has hecho la puñeta al prójimo te va a buscar Judas, y por lo visto impresiona mucho....).

Te preguntarás como sé lo tuyo, pues ya sabes, que esto es igual que aquello, y que me lo contó San Pedro, pero no me quiso decir más; así que estoy con toda la intriga.

¿Qué tal tu nube? La mía es fantástica. Estoy en la Avenida del Sol de Primavera. Oye, y yo sufriendo en vida y cruzando los dedos para que me tocara una vivienda en alquiler con opción de compra en Parla, y resulta que aquí te la dan gratis, amueblada y nueva.

Aunque me estoy dando cuenta de que a lo mejor tú no tienes nube... Es que... Creo recordar que me dijo San Pedro que el más allá es como te lo imaginabas cuando eras pequeño, y qué tío, que yo la primera vez que monté en avión busqué a Dios entre las nubes y el mangarrán se acordaba. Así que mi casita es una nube, pero me encanta (¡toda mullidita y no se mancha!). Como no me imaginé nada más (menos mal) tengo todo de última tecnología, porque me contó mi vecina que un amigo suyo se imaginaba todo muy arcaico y por lo visto su casa es una reproducción exacta de las Cuevas de Altamira, y pasa un frío del diablo (tiene la humedad en los huesos todo el día).

Bueno, cuando quieras quedamos y nos tomamos un café celestial.

Besos desde el otro barrio, tu barrio.

Lucía.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Maravilloso.

Alf.